Cuando pesaba 160 kilos, el 10 de Noviembre del año pasado (2006), comía lo que quería y en las cantidades que quería y hoy, 1º de Julio de 2007, con 125 kilos, también como lo que quiero y en las cantidades que deseo. ¿Qué ha cambiado? ¿Por qué habré bajado tantos kilos?. ……¡Claro! ¡¡¡Adivinaste!!! Cambió lo que “quiero” comer y las cantidades que “deseo”.
Lo ideal para una recuperación sostenida, saludable y, sobre todo, duradera es producir el cambio en nuestro DESEO, entender que lo que queríamos no era lo correcto, nos hacía daño y nos hacía sufrir y perjudicaba nuestra salud, nuestras relaciones, nuestro futuro y nuestra calidad de vida. Que tampoco nos hacía feliz, ni lo necesitábamos y que no solucionaba nada, todo lo contrario, empeoraba todo. Razonar que si cambiamos el DESEO, no “perderemos” nada más que kilos de más, que sobran, que no necesitamos y ganaremos mucho, tanto como salud, relaciones “sanas”, nuevos horizontes, normalidad, control de nuestras vidas, libertad en nuestros actos y muchas cosas más, muchas más.
Querer lo que nos hace bien incluye un ejercicio casi épico, debemos trabajar todos los días, ayudados por profesionales, como siempre, en un reconocimiento de este hecho, que cosa nos hace bien y cuales no.
Hoy quiero comer lo que me hace bien, lo saludable, reconozco nuevos sabores, satisfacciones que nunca había logrado tener, sé cuales son las porciones, con que frecuencia debo comer, como resolver mis conflictos internos y externos sin tener que recurrir a la comida o al confinamiento de la gula, de la desproporción.
Hoy quiero, sobre TODO, estar BIEN, CONMIGO Y, ASÍ, CON LOS DEMÁS, por eso digo que HOY COMO “LO QUE QUIERO” Y ME HACE BIEN.
Te invito a que encuentres tu camino hacia la salud, como lo hice yo y les agrego algo muy importante amigos, si yo lo conseguí, lo puede lograr cualquiera que se lo proponga, se los garantizo.
Buena Vida para todos.