rocura cocinar cuando aún no tienes demasiada hambre. Así te resultará más fácil evitar el "picoteo de la cocina" que tántas calorías aporta sin darnos cuenta. |
lvídate de los fritos definitivamente y acostúmbrate a cocinar con técnicas más saludables, como al vapor, a la plancha, al horno o en papillote. |
ecidir con prisas lo que vas a preparar para la comida suele llevarte a lo más sencillo: el picoteo, los fritos y los bocadillos. Dedica media hora el domingo por la tarde para planificar las comidas y cenas de la siguiente semana y hacer la lista de la compra necesaria para ello. |
esecha las salsas ricas en grasas para acompañar tus platos. Condimenta las comidas con hierbas (perejil, tomillo, laurel), especias aromáticas (canela, curry o azafrán) y aliños preparados con limón. |
uida la presentación de tus platos, porque la satisfacción que nos proporcionan no depende sólo de lo que comemos sinó también de cómo lo vemos. Una simple zanahoria tratada con imaginación puede resultar una guarnición "de lujo". |
repara sólo las raciones que se corresponden con los comensales que vas a tener, pues después en la mesa siempre tendemos a acabar lo que queda en la fuente aunque ya no tengamos hambre. Si queda la comida escasa, siempre podremos completarla con una fruta o un yogur. |
mplea ollas, sartenes y fuentes de horno antiadherentes, porque no requieren casi grasa extra para que no se peguen los alimentos. Si es necesario, vale la pena hacer una pequeña inversión en renovar tu batería de cocina. |
s una buena idea disponer de algún plato saludable en el congelador, para emplearlo en la primera ocasión en la que no tengamos tiempo de cocinar. |