La obesidad es una enfermedad y puede curarse, los obesos tenemos derecho a la Salud, mis vivencias y experiencias en mi camino hacia la sanidad, mi bypass gástrico, mi Vida
lunes, septiembre 21
Tomé la decisión de operarme
Queridos amigos, hace tiempo que no “posteo” nada, tuve un año difícil, después de haber bajado por mi cuenta durante todo el 2007 más de 45 kilos (este blog tuvo mucho que ver con ese descenso) situaciones muy traumáticas lograron, a pesar de mi esfuerzo, desestabilizarme, de tal forma que recuperé casi 30 kilos de aquellos que había perdido. No vale la pena detallar que hechos o situaciones me desestabilizaron, la verdad es que los obesos mórbidos pocas veces (por no decir nunca) podemos mantener nuestro descenso en el tiempo, para siempre. La única solución, drástica pero efectiva, es la intervención quirúrgica, el llamado bypass gástrico, hace 45 días ingresé a un programa de un instituto que se dedica a estas cirugías mini invasivas y ya que la bendita ley de obesidad, por la que tanto luchamos, obliga a las obras sociales a cubrir esta intervención, me convencí de que, a mis 49 años, no debo perder la oportunidad de poder gritar GORDOS NUNCA MÁS. Desde aquí voy a ir contándoles día por día mi experiencia para poder ayudar a aquellos que están pensando en esta intervención como una posible solución a nuestro problema de obesidad, en el próximo post contaré que pasos he seguido hasta hoy y luego cada día con comidas, ejercicios y estados de animo y todo. Dios los bendiga y Buena Vida para Todos
viernes, octubre 3
estados de ánimo
La obesidad también es un estado de ánimo, ¿no te pasa que algunas veces sientes que estas más gordo o gorda y otras veces no? Ahí juega un rol importante tu ánimo, como te sientes, como percibes la vida y como te perciben los demás. Es muy importante que tu ánimo este optimo, cosa realmente difícil cuando uno está con tantos kilos de más, por eso hay que recurrir a profesionales que nos ayuden a mantener alta nuestra estima y rodearnos de la gente que nos ayuda y nos hace bien, compañeros, parejas, amigos que estén comprometidos con nuestro proceso de recuperación y no se conviertan en obstáculos, sino, en medios para llegar a la sanidad.
Así las cosas debemos decir estamos mal, pero sintámonos bien, eso hará que, en algún momento, estemos bien.
Dios los bendiga.
lunes, agosto 11
Volver a Empezar
Me caigo y me levanto, tropezar y volver a empezar. El derrotero,
Hoy comienza mi último capitulo... hoy
jueves, mayo 29
¿cual dieta es mi dieta?
Muchos me preguntan: ¿cual dieta?, ¿que medicamento?, ¿cual sistema?, ¿que ejercicio? Y la respuesta siempre es la misma: no lo sé. Pareciera que uno trata de evadir la inmensa presión de semejante pregunta pero la verdad es que no hay verdad, que no hay una verdad para todos. Lo que si puedo decir, categóricamente, es que sé como llegar a esa respuesta y a todas.
Cada individuo tiene un tratamiento individual, valga la redundancia, y la mejor forma para llegar a ese tratamiento es siguiendo este sencillo procedimiento: primero lo primero, reconocer que estamos enfermos de OBESIDAD, después saber que podemos curarnos o aliviar grandemente nuestro estado actual, por que
El primer amor es el amor propio, ocúpate de tu salud que eres un ser muy valioso, sobre todo, para ti. Los quiero mucho y Buena Vida Para Todos.
sábado, mayo 10
segundo gen gordo
Descubierto un segundo gen de la obesidad
- Las personas con estas variantes genéticas pueden pesar hasta cuatro kilos más
- Pese a los genes, la dieta y el ejercicio siguen siendo esenciales para controlar el peso
MADRID.- La ciencia lo tiene cada vez más claro: la obesidad también es cuestión de genes. Justo un año después de que investigadores británicos relacionaran por primera vez un gen -el FTO- con un mayor riesgo de obesidad, un equipo internacional da un paso más al descubrir nuevas variaciones genéticas que hacen que los adultos que las presentan sean hasta 3,8 kilos más gordos que quienes no las tienen.
El estudio que ha llegado a este hallazgo, publicado en 'Nature Genetics', ha sido realizado con muestras de ADN de 90.000 personas que se han prestado voluntarias para la causa. Gracias a este exhaustivo análisis, los ciudadanos a partir de ahora pueden echar la culpa de su exceso de kilos al MC4R, un gen que los autores han descubierto que está detrás de la obesidad.
"Varios grupos ya habían apuntado que algunas variantes en el gen MCR4 eran responsables de ciertos tipos de obesidad, especialmente la que afecta a familias enteras. Sin embargo, ahora hemos podido corroborar este punto y además averiguar nuevas variantes que afectan a más personas de las que se creía", explica en las páginas de la revista científica la doctora Ruth Loos, coordinadora de la investigación, en la que han colaborado 77 instituciones del Reino Unido, EEUU, Francia, Alemania, Italia, Finlandia y Suecia.
En concreto, el equipo ha visto que quienes presentan estas variantes del gen MCR4 pesan una media de 1,5 kg más que el resto. Si además presentan las variantes del gen FTO, descubierto en 2007, la diferencia de peso respecto a las personas que no las tienen es de casi 4 kilos (3,8). Por su parte, el perímetro abdominal es 2 centímetros mayor por culpa de estos genes.
Los efectos de estas variantes genéticas son aún más llamativos en los niños. En un estudio con casi 6.000 pequeños con edades entre los cuatro y los siete años, los investigadores encontraron que aquellos que tenían las variantes genéticas pesaban casi dos veces más que los chicos sin estos genes. Este aumento de peso fue resultado, casi exclusivamente, de un incremento del tejido adiposo, sin aumento de la masa muscular.
La herencia de los antepasados
La recién descubierta secuencia genética, que se relaciona con la obesidad y también con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, es más frecuente en las personas con antepasados indio-asiáticos que en aquellas con ascendencia europea, según recoge el estudio, que ha sido financiado por la Fundación Británica del Corazón.
"Hasta ahora, conocemos poco sobre el componente genético de las enfermedades relacionadas con la obesidad, como los trastornos cardiovasculares o la diabetes", explica el profesor Jaspal Kooner, otro de los investigadores del Imperial College de Londres. "Encontrar esta estrecha relación entre una secuencia genética y sus efectos sobre la obesidad es muy importante, porque nos deja en una buena posición para identificar a aquellas personas que, por sus genes, son más propensas a desarrollar patologías coronarias y poner medidas de prevención", añade Kooner.
"El papel preciso que juegan estas variantes todavía tenemos que aclararlo, pero esta investigación nos permite empezar a comprender mejor las consecuencias biológicas que experimentan las personas que las tienen", dice la doctora Ines Barroso, una de las autoras. Los investigadores se centrarán ahora en ver cómo las variantes genéticas afectan a la actividad de la proteína MC4R, que interviene en la regulación del apetito y el consumo de energía.
No obstante, a pesar de su descubrimiento, el equipo destaca que "aunque la genética puede afectar a la gordura y al índice de masa corporal, son sólo una parte de la historia: los estilos de vida, el ejercicio y una dieta sana son esenciales para controlar el peso".
viernes, abril 25
NO "SOMOS" GORDOS, "ESTAMOS" GORDOS
Los invito a realizar este ejercicio: No "somos" gordos, "estamos" gordos, a ver repitamos todos juntos ¡No Somos Gordos, Estamos Gordos!
Esto que parece a primera vista una perogrullada o una definición que no reconoce diferencias, no lo es de ninguna manera.
Por muchos años hemos venido decretando, definiéndonos, autocalificándonos, estigmatizándonos como GORDOS, nos dijimos y dijeron desde muy chicos: “somos gordos” y así seguimos por nuestra vida siendo gordos.
Es importante, si queremos dejar de estar gordos, dejar de ser gordos. Sentir que “somos” nos obliga a pensar que nunca dejaremos de “serlo” a creer que es algo fatal, irreversible: “somos”, ¿qué le vamos a hacer?, reafirmamos una condición propia y negativa que suponemos, asumimos y creemos que nos acompañará hasta el fin de nuestra existencia, como a aquel que “es” alto, petizo o rubio, nunca dejarán de serlo quizás puedan morigerar su estado pero jamás cambiarlo.
Nuestro caso es totalmente diferente nosotros no “somos”, “estamos”. Aquel que “esta” enfermo puede “estar” sano, el que “está” herido puede curarse, el que “está” solo puede encontrar compañía. Es decir, si uno “está” de determinada manera puede dejar de “estarlo” eventualmente y repetimos todos juntos: ¡No Somos Gordos, Estamos Gordos!
¡No Somos Gordos, Estamos Gordos! Y vamos a dejar ese estado si seguimos con nuestro compromiso diario en pro de nuestra salud y nuestra felicidad.
Buena Vida para Todos