domingo, junio 17

Feliz Día Papá

Hoy en el Día del Padre quiero brindar un homenaje al mío y, en él, a todos los Padres del Mundo.
este poema lo escribí a unas horas de que nos dejara físicamente.
Feliz día Papá....








No te has ido,
tan solo decidiste

amar desde otra parte.


No te venció la muerte,

los ojos de tus ojos
miran hacia adelante.

No hay forma de que partas,
si cada cosa tuya
regresa
a cada instante.


No hay caja que contenga
a tanta dignida
a tanto Padre.


No hay forma de olvidarte,
sos el hombre más bueno
que he visto en cualquier parte.


No nos abandonaste,

estas tan dentro nuestro

que es fácil encontrarte,


cuando nos acaricia
la brisa de la tarde,
las risas de tus nietos,

las manos de mi madre.


Nada puede alejarte,

tan solo has decidido
amar..... desde otra parte.

sábado, junio 16

YA SOMOS MÁS DE 1000!!!!!!


Desde que comencé este blog, hace dos meses, ya son más de 1000 los internautas que entraron en el. Esto me pone feliz y me llena de responsabilidad, mucha más de la que tuve cuando inicie este viaje de ida.

Aclaro, por enésima vez, que mi "visión" de la obesidad y todo lo que rodea a esta enfermedad, a este flagelo terrible y, desde mi punto de vista, totalmente controlable, tratable y curable si hubiera verdadera voluntad política y sincero interés de lograrlo, es la de un "enfermo" que está haciendo todo lo posible para curarse con sus limitados recursos y de la manera que cree debe hacerlo.

Desde aquí trato de compartir mis experiencias de más de 30 años de obesidad, los logros y los fracasos y todas las circunstancias que se suscitan en el transcurso de mi tratamiento y como las voy resolviendo o no, también comparto información de actualidad sobre esta enfermedad y trato de aprender todos los días un poco más sobre ella, estoy convencido que solo conociéndola a fondo, descubriendo sus cientos de vericuetos, su forma de atacarnos, sus perversos “aliados”, es que la podremos vencer, algún día, definitivamente. Ustedes se preguntaran a quien llamo aliados de la enfermedad: Son los medios de “descomunicación” social adictos a la “torta” publicitaria, “deformadores” de opinión” consecuentes con los poderosos que se enriquecen por cada kilo que se sube, políticos que lo que más gorda tienen es la vista, médicos que deshonran una de las profesiones más humanistas, mercachifles del sufrimiento ajeno, mercaderes del mal que desde inocentes anuncios propician la muerte y demás lacras que no solo lucran con los enfermos de obesidad, si no, que los hunden cada vez más en ella.),.

Trato de crear conciencia, algo que me fue esquivo durante muchos años, trato de vencer la enfermedad junto a Ustedes, que la padecen, desde lo físico, como yo o desde lo social, como muchos que conviven con obesos y muchas veces por ignorancia no saben que hacer para ayudar o, algo peor, profundizan con sus actos la misma.

Todos somos vulnerables, la Humanidad está entrando en una vorágine imparable de sobrepeso. En todo el Planeta la espiral ascendente en kilos es alarmante, voces desde todos los rincones del mundo se levantan exigiendo que los que tienen a cargo la salud de la sociedad hagan por fin un esfuerzo científico, político y global, sin atender a intereses de ningún sector y a favor de todos y especialmente de los niños que están siendo condenados a padecer infinidad de trastornos en su salud por someterlos a una forma de alimentarse, simplemente, suicida.

Esta epidemia mata a más personas que cualquier otra, las estadísticas se enmascaran y esconden detrás de afecciones diversas, la verdad es que esas afecciones a las que culpan de las distintas muertes son, en su mayoría, resultantes de una sola: La Obesidad.

En este preciso momento en que estás leyendo este “post” muchos están muriendo de obesidad. La Conciencia del Estado es la Conciencia de la Sociedad, seamos una Sociedad Conciente.

Mil Gracias a todos los que entraron a la página, un millón de Gracias a aquellos que regresaron ella e Infinitas Gracias a aquellos que ayudan a divulgarla.

Este es un granito de arena, si nos lo proponemos podremos, entre todos, construir una gran playa dónde arribar en armonía, con salud y, sobre todo, esperanza, mucha esperanza. Con el anhelo de que nuestros hijos o nietos puedan decir GORDOS NUNCA MÁS.

Un abrazo a todos y se los quiere.

jueves, junio 14

Feliz día PAPA



La papa no engorda, tiene vitamina C, potasio, magnesio y es deliciosa. Combinada con una proteína constituye una comida perfecta

La papa no es solo una delicia, es tan buena que constituye la primera comida que reciben los bebes, cuyo metabolismo está terminando de formarse y requieren un alimento de fácil digestión y con un alto índice glicémico (alimentos que se degradan rápidamente, se convierten en glucosa y se absorben).

Además, si tenemos en cuenta que la papilla se prepara con leche, la consecuencia es que se eleva el contenido de proteína. "La papa contiene mietonina, que es un aminoácido esencial que la leche tiene en poca cantidad, por eso es una excelente combinación. Lo mismo ocurre con ese plato tan menospreciado que es la papa con huevo, que debería ser un alimento muy publicitado, que te mantiene porque tiene proteína y carbohidratos y es económico", comenta la bióloga nutricionista Nelly Espinola.

Pero resulta que cuando tenemos hambre comemos galletas y una gaseosa, pura azúcar y carbohidratos simples. O al preparar una comida rápida optamos por tallarines (que son refinados), pese a tener un alimento oriundo del Perú, que es delicioso y se prepara de distintas maneras.

"La papa tiene vitamina C, potasio (combate los cálculos) y magnesio (alivia la gastritis). Pero es mejor cocerla al vapor, al igual que todas las verduras, porque se pierden muchas vitaminas en el agua", comenta Espinola.

Además, las papas de pulpa morada o roja tienen gran cantidad de antioxidantes, pero los campesinos las cultivan para su autoconsumo, ya que en el mercado no han tenido éxito. Sin embargo, hay instituciones interesadas en estudiar las papas y otras raíces andinas porque andan en busca de nuevas fuentes de antioxidantes.

Por otro lado, se dice que la papa engorda, pero "una porción de 100 gramos equivale a unas 100 calorías, lo cual es muy poco, considerando que una persona consume unas 2.000 calorías diarias", manifiesta René Gómez, investigador del Centro Internacional de la Papa (CIP).

La papa como alimento básico, equilibrado, liviano y económico.
En la comunicada e influenciada sociedad moderna, la papa, si bien es muy apreciada como pecado de gula, tiene mala fama en cuanto a su tendencia a engordar los delicados cuerpos que todos los días deben llamar la atención en la sociedad urbana.

En la dieta diaria se elimina el pan, la pasta y...la papa. Pero ni el pan, ni la pasta, y menos la papa engordan. Engorda lo que se asocia al pan a la pasta o a la papa. Cien gramos de papa tiene tan pocas calorías como una manzana, pero si usted la hace en puré y le agrega un pan de manteca o tres cucharadas soperas de aceite entonces... ¿qué culpa tiene la papa?

A veces, inmerecidamente, la papa se asocia a presagios de malas enfermedades, casi con el fantasma del traspaso a la eternidad... Pero la noble y generosa papa siempre nos espera. Nos espera para reforzar nuestro organismo después de una enfermedad, para nutrirnos cuando nuestro estomago se encuentra en estado delicado, cuando necesitamos carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales de fácil incorporación, baratos y al alcance de la mano.

Les mostraré un cuadro con los elementos nutritivos de la papa, que estoy seguro que olvidará en seguida; pero lo que no debe olvidar es que la papa es buena para usted, para sus chicos, para sus abuelos y para todos los pueblos del mundo. Así que coma papa, con queso untable light o huevo, sin miedo y con la certeza que le está haciendo un bien a su cuerpo.

Papa: Las sustancias están calculadas por cada cien gramos sin cáscara.

Calorías 80-96
Manganeso (Mn) mg 0,2
Proteínas gramos 2-2,1
Fósforo (P) mg 58
Grasas gramos 0,1-0,2
Azufre (S) mg 29
Hidratos de carbono gramos 20
Cloro (Cl) mg 35
Celulosa gramos 0,4
Vitamina A Caroteno (Car) U.I. 40
Agua gramos 77
Vitamina B1 µg 100
Cloruro sódico (Sal común NaCl) mg 55-70
Vitamina B2 µg 40
Potasio (K) mg 410-450
Niacina mg 1
Sodio (Na) mg 0,8
Vitamina B6 mg 0,2
Calcio (Ca) mg 17
Vitamina C mg 30
Magnesio (Mg) mg 30
Vitamina E mg 0,06
Hierro (Fe) mg 0,8
Colesterol (Colesterina) gramos 0,003
Cobre (Cu) mg 0,2
Ácido úrico gramos 0,006

Vengo de hacer gimnasia - ¿que ejercitaste? - Mi Voluntad -


Reconocer cuando tenemos de verdad apetito es un tarea que debemos desarrollar y practicar concienzudamente, de verdad, debemos detenernos a pensar, sin distracciones, si tenemos o no hambre, parece un dislate, pero no lo es, se los aseguro.

¿Nunca les pasó que, después de comer algo entre comidas, algo que encontraron en una heladera, una mesa, o en cualquier barra de un Café, no pueden recordar por que comieron lo que comieron? ¿Por qué se metieron, masticaron y tragaron esa cosa”, ¿Qué los movilizó a hacerlo? Si en verdad no tenían apetito. ¿Por qué lo hicieron?

“Acto Mecánico Involuntario” esta es mi teoría y quiero que lo tomen así y lo evaluemos juntos a ver si tiene algún sentido lo que digo.

Creo que es un “Acto Mecánico Involuntario” por que, como me pasa a mi, que soy fumador, enciendo un cigarrillo y muchas, pero muchas veces, no me doy cuenta que lo he hecho, un adicto a la comida, por costumbre, rutina, acto repetido, tic nervioso o lo que sea similar, los médicos ya lo evaluaran, (si lo hicieron no lo he leído en ningún lado) estiramos la mano y nos llevamos cualquier cosa, a lo que nos hemos acostumbrado a comer, a la boca.

A mi me pasaba que me había acostumbrado a pedir un cortado (café expreso con un “toque” de leche) y siempre una medialuna, algunas veces dos, pero siempre, no importaba la hora, cada vez que pedía un café cortado me “disparaba”, por lo menos, una medialuna. Yo tomo unos 8 cortados por día, eso significaba diez medialunas mínimo, en calorías: 1750 aproximadamente. Un verdadero disparate.

¿Por qué lo hacía? Yo creo que es este “Acto Mecánico Involuntario”, que no intelectualizamos y que, en algún vericueto de mi obesa mente, me empujaba a las medialunas sin razonarlo. Sin entenderlo.

Me puse a pensar como resolvía esta situación, que no solo pasaba con las medialunas, también con las albóndigas, milanesas, etc. Entiéndanme bien, no es que pedía una albóndiga cada vez que pedía un “cortadito”, no, tan loco no estaba, era que seguía comiendo albóndigas o lo que fuere, sin tener hambre, sin desearlo siquiera, mecánicamente, sin el más mínimo sentido. Así que decidí hacer lo siguiente: Prestar atención, sin distraerme ni un ápice. Esa fue “mi solución” estar siempre atento.

Cada vez que pedía algo, recordaba que ya había desayunado, que no debía comer nada que contuviera tantas calorías, que debía esperar el almuerzo y que, además, no tenía apetito!!!, claro, les apuesto lo que quieran que las más de las veces, si prestan atención, se darán cuenta que están por comer algo que, ni lo desean, ni lo quieren, ni lo necesitan, es más, están satisfechos y sin hambre.

El apetito, como toda sensación, tiene niveles, uno puede tener mucho o casi nada, pasando por todo el espectro.

Cada vez que estén en una situación de estás, deténganse a pensar y evalúen cuantas ganas tienen de comer tal o cual cosa y cierren los ojos buscando en que grado están esas ganas. Créanme se sorprenderán.

Debemos estar atentos, vigilantes, no distraernos jamás, por que ahí toma el mando el “obeso” que habita en nuestra cabeza y hace estragos. Debemos tomar el control de nuestras emociones y nuestra vida y solo lo lograremos si ponemos atención en nuestros actos, que todo aquel que hagamos sea voluntario.

Todos sabemos de la importancia de la fuerza de voluntad para formar el carácter. El asunto es ¿qué hacen, o qué hacemos, los que hemos nacido con menos voluntad?

La voluntad crece con su ejercicio continuado y cuando se va entrenando en direcciones determinadas. Y eso sólo se logra venciendo en la lucha que, queramos o no, vamos librando de día en día.

Esta consolidación de la voluntad admite una sencilla comparación con la fortaleza física: unos tienen, por naturaleza, más fuerza de voluntad que otros; pero sobre todo influye la educación que se ha recibido y el entrenamiento que uno haga.

Una voluntad recia no se consigue de la noche a la mañana. Hay que seguir una tabla de ejercicios para fortalecer los músculos de la voluntad, haciendo ejercicios repetidos, y que supongan esfuerzo. ¿Una tabla? Sí, y si esos ejercicios no suponen esfuerzo son inútiles.

Así que a esforzarnos todos los días, prestemos atención y fortalezcamos nuestra Voluntad.

Los dejo, me voy a tomar mi quinto “cortadito” del día...

–Camarero, un cortadito… con un vaso de agua grande y ……. nada más, gracias!!

viernes, junio 8

¿Que hago en la meseta?


Sigo en la “meseta"… pero no os preocupéis encontré un solución perfecta. ¿Cuál es? Anoten: me pongo a disfrutar lo bien que estoy así, o mejor dicho, a comparar como estaba cuando empecé la dieta y como estoy ahora. Recuerdo todas las cosas que no podía hacer ni por casualidad y si las trataba de hacer me agitaba, me lastimaba, tardaba mucho tiempo y me deprimía horrores por verme tan limitado. ¿por ejemplo? Ponerme las medias, si si, ponerme las medias. Hace seis meses no podía ponerme las medias y si lo intentaba me lastimaba las articulaciones, tardaba 14 minutos (algo que se hace en dos) y, además, me las ponía mal, torcidas, por la mitad y terminaba agitadísimo, un desastre. Ahora, hoy para ser más precisos, me las puse sin inconveniente, bien, sin problemas.

Esta es solo una muestra de los progresos que he conseguido, ¿quieren otro? Hace 180 días caminaba 50 metros y me agitaba, estaba parado 10 minutos y se me entumecían las piernas me dolían luego la cintura y debía sentarme inmediatamente. Hoy, con un sobre peso importante aún, se me siguen entumeciendo las piernas pero después de una hora u hora y media!!! Y tengo más, subo escaleras, puedo ponerme ropa que antes ni pensaba, puedo ir a un baño público, caminar 10 cuadras, etc. etc.

Esto hago cuando estoy en una meseta como en la que me encuentro, me maravillo de los logros que he conseguido y los disfruto a más no poder y no sufro por los que aún no conseguí ¿y saben por que? Por que si sigo mi dieta y esta nueva forma de vida que he elegido, no perderé estos importantes logros que mejoraron mi calidad de vida exponencialmente, sino que, en no mucho tiempo conseguiré más, todos los que me propuse hace seis meses y más.

Uno debe disfrutar de los logros, hoy lo entendí, detenerse a la vera del camino, observar a nuestro alrededor, dejar que la vida fluya, si hacemos lo correcto, lo que nos dicta el sentido común (que para nosotros muchas veces es el menos común de los sentidos), lo que nos indican nuestros profesionales, sin duda, llegaremos más temprano que tarde a nuestro objetivo y no habremos sufrido durante nuestro pasaje desde la obesidad a la sanidad.

Buena vida para todos!!!

martes, junio 5

Estoy en una meseta, y que?


El período de adelgazamiento está jalonado por varias situaciones difíciles que debemos reconocer claramente para que ellas no atenten contra el objetivo que perseguimos, cual es, adelgazar y llegar a un peso, para nosotros, posible y saludable.

A mi me gusta agruparlas en tres fases y denominarlas con nombres de estados de ánimo.

Al principio “EUFORIA”

Bajamos muchos kilos en poco tiempo nos sentimos en una panacea y nos llenamos de alegría, autoestima y, a veces, hasta soberbia. Creemos que está todo solucionado (al final era una pavada esto de bajar de peso), sacamos ridículas cuentas: ¿si baje 10 kilos en un mes y debo bajar 60 kilos? Claro!!!, listo!!! En 6 meses estoy hecho un Adonis o una Princesa y en siete? ..y, en siete meses ya voy a tener que aflojar por que voy a estar demasiado flaco… no vaya a ser que me haga mal.

Eufórico y tonto se pone uno, vio? (no quise escribir “boludo” por que queda mal).


La segunda etapa la llamo, “DESCONCIERTO”

Entre los 70 y los 90 días seguimos bajando de peso pero más pausadamente, es que primero perdemos mucho líquido, luego empezamos a meter “grasa” propia en los quemadores, ya que no la ingerimos, pero a los noventa días aproximadamente si la dieta que hacemos no es demasiado estricta en la cuenta de calorías empezamos a “nivelar” calorías-ingesta con nuestro nuevo peso. Para que se entienda mejor: la cantidad de alimentos que ingerimos nos permite mantenernos en el nuevo peso, pero no bajarlo o hacerlo de manera imperceptible. Hay un cálculo que no falla para saber cuantas calorías hay que ingerir para mantenerse en el peso que tienes, debes multiplicar tu peso, si eres mujer, por 23 y si eres hombre por 25, el resultado que te de esa multiplicación es la cantidad de calorías que deberías comer para conservarte en el peso que tienes. O sea, que si quieres perder kilos, deberás ingerir menos de esas calorías diarias, como mínimo un 20% menos.

Esta nueva situación nos quita el ánimo, nos desalienta, nos desconcierta.

La tercera etapa, “VENCIDO”

Si no reconocemos el problema y, por un lado, ajustamos nuestra dieta y nuestras actividades físicas y, por otro, controlamos nuestra ansiedad y nuestro espíritu, muchas veces, autodestructivo. Es altamente probable que caigamos rendidos y abandonemos por enésima vez nuestro proyecto de vida. Para estos momentos debemos prepararnos, no creer que podemos resolver “todo” sin ayuda y que cuando llegue el momento podremos superarlo sin problemas. Si nos detenemos un minuto en cualquier espejo sabremos que eso nunca lo logramos.

Es más, hasta hoy, siempre fuimos vencidos.

Para superar cada una de estas etapas, existe la terapia psicológica, para conseguir los elementos que nos habiliten una solución. La psicología es fundamental para que en esos momentos, los de euforia y los otros, sepamos “equilibrarnos” “moderarnos”.

Por que, queridos gordos y gordas, lo que nosotros buscamos, principalmente, es EQUILIBRIO Y MODERACIÓN cualidades de las que carecemos o poseemos muy poco. Por esa razón debemos, además de consultar a nuestro cardiólogo, nutricionista y clínico, básicamente, consultar un psicólogo que nos contenga en estos pasajes tan espinosos que amenazan nuestro proyecto de vida mucho más que un helado de chocolate o una chuletas de cerdo con puré de manzanas. Para que cuando el adelgazamiento se lentifique o se detenga por un tiempo, no nos tome de sorpresa, ni nos deprima, al contrario, podamos decir:

“estoy en una meseta, ¿y que?”