Cuando hablamos de obesidad, de obesos, de nosotros, una palabra siempre sale a la luz, insistentemente, casi diríamos inevitablemente: VOLUNTAD
Según Wikipedia “Voluntad es la capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a nuestras tendencias inmediatas en un momento dado. Es fundamental para el ser humano. Sin ella, no somos capaces de hacer lo que realmente deseamos, tampoco podemos conseguir los objetivos que nos proponemos.”
Carecemos de voluntad, tenemos muy poquita, al menos con respecto a la comida, al menos con respecto a controlarnos con nuestra alimentación. Digo en un post antiguo que la voluntad hay que ejercitarla, todos los días, como si fuera un músculo atrofiado que hay que darle la tonalidad necesaria para que realice su función, que hay que sacarlo de ese letargo que deviene en kilos de más, muchos kilos de más.
La pregunta del millón es como hacemos para muñirnos de voluntad, como la ejercitamos, como logramos decir NO, hacer lo que debemos y no lo que la compulsión de la obesidad nos dicta dentro de nuestra cabecita.
Mi respuesta, la que yo conseguí después de tantísimo tiempo, es terapia, concentración y transformación del medio donde me desarrollo.
La terapia me brindo aceptación del problema grave que tenía, herramientas para cambiar mi estado depresivo y comprensión de por que había llegado a tal estado. La concentración en el día a día, no distraerme, por que el obeso que se distrae corre peligro, podemos comernos 6 alfajores sin darnos cuenta, distraídamente, por eso hay que estar todo el tiempo concentrados en nuestra recuperación. Y la búsqueda de modificar el medio para que se convierta en un “círculo” positivo, esto se trata de reconocer a nuestros amigos, parientes, etc.. y catalogarlos en positivos o negativos, los que nos inducen a comer, a despilfarrar salud, a olvidarse de la dieta a hacernos los distraídos por un rato para poder transgredir nuestro propósito, los que atacan nuestra exigua voluntad, esos son los NEGATIVOS. Los que nos ayudan, nos advierten, nos acompañan, los que nos invitan a caminar, los que están compenetrados en nuestra necesidad de cambio, los que entienden nuestra enfermedad y se han informado para poder ayudarnos, esos son los POSITIVOS.
Somos la persona más importantes de nuestras vidas, estamos enfermos y queremos curarnos, ahí debemos poner “voluntad” para lograrlo. BUENA VIDA PARA TODOS