Estados Unidos se ha propuesto gravar con impuestos las bebidas azucaradas para combatir la obesidad, y Coca-Cola ha decidido aportar su ‘granito de arena’ a este 'buen hacer' del gobierno estadounidense. En diciembre, Washington DC y Nueva York contarán con minilatas de 222 mililitros que aportarán 90 calorías al cuerpo, 50 menos que las actuales (el diseño que lleva impresa la lata se encarga de destacar su contenido). El nuevo formato mini de Coca-Cola llegará al resto del país a partir de 2010, pero todavía se desconoce cuándo aterrizará en Europa.
Según afirma la compañía en un comunicado, la intención de Coca-Cola es concienciar a los consumidores sobre lo importante que es llevar un estilo de vida saludable. Eso, por lo menos, es lo que dice su presidente