¿cual es tu objetivo?

Queremos adelgazar, perder kilos, vernos menos voluminosos, queremos sentirnos mejor, poder usar ropa que no podíamos usar antes por nuestro volumen, queremos hacer gimnasia, ver que la gente nota nuestro progreso y sorprenderlos con nuestra nueva forma, queremos estar saludables y sentirnos bien y satisfechos con nuestro nuevo cuerpo.

¿Pero? ¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Uno de ellos? ¿Algunos? ¿Todos?.

Parece una tontería lo que digo, quizás lo sea, pero como este es mi blog puedo escribir, inclusive, tonterías.

Estoy convencido por mis experiencias que si no tenemos claro el objetivo desde el mismísimo principio será muy difícil conseguirlo.

Digo esto por que muchas veces creemos que el objetivo es bajar de peso y vernos mejor o modelar nuestro cuerpo y poder usar ropa que nos gusta y eso, en si mismo, es un grave error que, más temprano que tarde, pagaremos muy caro.

El objetivo de los enfermos de obesidad debe superador de lo meramente estético o formal, debe ir más allá de lo consecuente, más allá de un estado determinado.

El objetivo de un enfermo es la salud, parece una verdad de Perogrullo, pero es así. Si no fijamos nuestro objetivo en tres pilares fundamentales, probablemente, fracasaremos en nuestro verdadero ideal y estos pilares son: Cambio de hábitos, cambio de la relación que mantenemos con la comida y cambio de concepción de nuestro medio con respecto a nuestra forma de alimentarnos.

Aprender a comer, saber que cosas podemos y que cosas no podemos o no debemos comer, donde está nuestra lívido cuando nos relacionamos con la comida como modificar ese eje perverso que nos hace sucumbir a ella, como nos manejamos con el prójimo, hasta donde nos perjudica tal o cual relación, cuanto debo modificar de mi medio para que no se convierta en una amenaza a mi empresa, etc.

Si logramos estos objetivos todos los demás vienen por añadidura, si no lo hacemos caeremos indefectiblemente otra vez en la obesidad, por que nuestro problema está en la forma que nos hemos relacionado con la comida y nuestros hábitos alimentarios. Cambiar estas cosas debe ser nuestro único objetivo o, por lo menos, el más importante por que, sin duda, si lo alcanzamos lograremos la sanidad.

Saludos y buena vida para todos