La obesidad es un trastorno alimenticio producido por; en parte, la tendencia genética, el medio dónde se desarrolla ese sujeto con tendencia genética a engordar y el componente psíquico, que es indispensable para que la enfermedad se desarrolle.
Digo todo esto para que nos preparemos para los cambios, no el genético (imposible, por ahora, de modificar), si no de los otros dos, el social y el psíquico.
Nada mejor que hablar de uno mismo. Hoy me encuentro con 35 kilos menos, todos piensan que es una suerte, que es bárbaro y si lo es, pero no me siento así, percibo otras sensaciones fuertes y devastadoras, estoy deprimido, sin respuestas, mal, definitivamente, mal.
¿Por qué? Es que estoy cambiando físicamente mucho más rápido de lo que puedo cambiar psíquicamente, en un año, a este ritmo, bajaré todos los kilos que me hacían sufrir y ponían en riesgo inminente mi vida, pero no habré cambiado mi psiquis, aquella que tenía cuando pesaba 160 kilos. ¿se entiende?
Mi estructura mental “extraña” a “aquel” Darío, este se mueve más percibe la vida diferente y la vida lo percibe diferente a él y mi mente no lo “registra” así, entonces empieza a resistirse, no quiere “perderlo”, todo cambio supone desafíos nuevos y, por ende, nuevos peligros y miedos, obviamente mi “cabeza” empieza a molestarse, incomodarse, defenderse.
¿Qué deberíamos hacer? En principio decir ¡¡ALELUYA!! ¡¡Me estoy curando!!, pero no, como no vamos a tener ganas de decir eso, busquemos una solución, cual es, ir a un profesional que nos ayude a encontrar las respuestas, no es tan difícil, si yo pude, ustedes, seguro, que podrán.
La única recomendación que les doy es la siguiente: no crean que van poder resolver este “estado pésimo de animo” solos, así que, no tarden en recurrir a un profesional, muchos, al no encontrar solución vuelven al “otro” que eran por que les resulta más “fácil” y eso es lo que hace que las estadísticas digan que los kilos que se pierden se recuperan, claro, casi nadie les dice los que yo les estoy diciendo y, al no saber, la mayoría caemos en la “trampa”.
Un Saludo a Todos… y Buena Vida
El tema es la mente...
ResponderBorrarCasi nadie habla de cambiar la cabeza...
Yo también bajé 35 kilos, pero...como se que no los volveré a recuperar???
Porque toda mi vida vivi en un subibaja y hoy ya no quiero vivir asi...
Muy bueno el articulo,me gustaria saber mas de lo que pasa por la cabeza del resto.
Es facil decir "bajé 35 kilos". Pero...y los fantasmas? Los miedos? Que hago con eso?
Habia bajado 40 kg chicos... habia... arañe las paredes pidiendo ayuda durante casi un año esta ultima vez, creo que ni familia ni amigos supieron entenderlo, me senti muy sola, va se sigue sintiendo.
ResponderBorrarCuando habia llegado lejos me dije, que viene despues? fue como un vacio enorme y pufff 40 kg encima de nuevo.
Lo dificil no es bajar, sino tener el sustento para manterlo. Sola no se puede, eso es algo que ya me aprendi.
Gracias por este espacio!
Mirina